Espionaje y género negro
Mi primera novela «Como lágrimas en la lluvia» era un relato de género negro, sin duda, pero cuando un escritor se enfrenta a una página en blanco lo más importante es empezar a escribir. Luego todo transcurre de modo lógico y uno pasa de una historia de crímenes a una historia de espionaje como «El espía imperfecto». De ahí al espacio exterior con «El proyecto Alpha» y a un estudio de la Barcelona secreta. Colaboré en la creación de un Club de autores de espionaje, Letras y Espías y de nuevo al género negro, pero qué más da dedicarse a uno o a otro género: «Para qué discutir»… si puedes pelear.
Cincuenta años desde la regata Cegna en Barcelona donde el entonces príncipe Juan Carlos se clasificó para la Olimpiada de Munich. Quien iba a decir que en aguas del Real Club Náutico sucedió algo…